El zoo de la cerveza en Praga.

En la República Checa hay muchos locales interesantes donde tomar una cerveza, pero no todos cuidan los sabores y aromas que llegan al vaso. Hay algunos clásicos famosos por cómo tiran la cerveza y cómo cuidan con mimo todo el producto hasta que llega a la barra. Estas son tres de las pivnice (tabernas) de Praga donde mejor se sirve Pilsner de toda la vida.

Los tigres adornan las estanterías y hasta el grifo de cerveza en U Zlateho Tygra. / RICHARD NEBESKY

La visita al zoo cervecero de Praga (gran parte de estas casas tienen nombres de animales) puede empezar en U Zlateho Tygra (Husova 228/17; (+420) 222221111). Inicialmente, esta vieja casa de fundación medieval fue conocida como El león negro. En 1702 pasó a llamarse definitivamenteEl tigre dorado y al menos desde 1816 se tiene noticia de una primerapivnice en los locales de la planta baja. La casa, por cierto, albergó temporalmente uno de los cafés en los que se gestó el renacimiento nacionalista checo, con parroquianos tan significativos como Karel Hynek Mácha o František Palacký. Aunque los malos consejeros pueden denostarla con la etiqueta de ‘turística’, es el lugar para empezar la tarde con una primera cerveza na stojaka (en la barra), antes de seguir descubriendo nuevas tabernas.

La siguiente es U Hrocha (Thunovská 10; (+420) 257533389). La cervecería El hipopótamo puede ser la opción favorita de este animalario cervecero. Se esconde en un callejón solitario a espaldas de la calle Nerudova. Apenas hay un puñado de mesas y lo habitual es compartirlas con otros clientes, como en tantos sitios de Praga. Es de rigor saludar a los vecinos, más allá de pedirles permiso para sentarse, así que no hay que perder la oportunidad de brindar con ellos cuando llegue la cerveza con un sonoro "na zdraví".

La cocina de U Bansethů.

Sin perder la pista de las otras tabernas que completan este animalario, como U Kocoura (El gato) y U Černeho Vola (El buey negro) en el distrito del Castillo, merece la pena desplazarse hasta la no tan lejana Náměsti Bratří Šynků, en Nusle, donde se encuentra U Bansethů (Táborská 49; (+420) 724582721). Esta taberna, frecuentada en su momento por el autor de Švejk (que la visitaba, al parecer, con esmerada asiduidad), tiene una cocina de primera (incluyendo el excelente pan que se hornea en la cocina). Es un sitio agradable para pasar la tarde con amigos, dejándose impregnar por el ambiente. Aunque pertenece al grupo de las tabernas clásicas de Praga en las que la únicamente se sirve Pislner de tanque, los dueños del centenario U Bansethů regentan en la misma calle un brewpub en el que cuecen y fermentan sus propios caldos.